Cómo acentuar en español
Miguel Ángel Monjas Llorente
La
ortografía es la rama de la gramática que se ocupa de la escritura
correcta. Por convencionales que resulten las reglas que regulan la ortografía,
es obligación de todos los usuarios de nuestra lengua conocer dichas reglas a
fin de utilizarla con la mayor corrección. La enseñanza de esta normativa se
encuentra rodeada de una, a mi juicio correcta, mala fama que lleva a un cierto
menosprecio de la ortografía (siendo este un efecto desdichado). Efectivamente,
la memorización de un enorme número de reglas, de carácter poco general las más
de ellas, con un sinnúmero de excepciones, ha supuesto un tormento para
generaciones de escolares. La potenciación de este método, en detrimento de la
inducción ortográfica a partir de la experiencia lectora, ha llevado a los
pobres resultados observados.
Sin entrar en el debate sobre la reforma de la ortografía, con la cual no
puedo estar más que a favor (en la línea del documento redactado por David
Galadí-Enríquez, disponible en
http://www.dat.etsit.upm.es/~mmonjas/reforma.html
),
me centraré en la descripción de las reglas que regulan la parte de la
ortografía conocida como
acentuación. Explicaré, por tanto, las reglas
definidas por la Real Academia Española para la colocación de la tilde en las
palabras.
A diferencia de las que regulan la escritura de la palabra que, al
estar basadas muchas veces en criterios etimológicos, no resultan evidentes, la
colocación de la tilde se hace siguiendo unos criterios objetivos que hacen
unívoca la tarea de colocar la tilde.
El castellano es un idioma cuasifonético en su escritura. Un texto correcta y
completamente acentuado puede ser leído sin ambigüedad por cualquier persona,
sea o no hispanohablante (lo cual no sucede, por ejemplo, con el idioma inglés).
Por comodidad, desidia, deficiencias educativas, o por falta de facilidades
tecnológicas, el uso de la tilde (no sólo, pero especialmente, en el entorno de
Internet) va retrocediendo.
La primera versión de este documento (bastante fragmentaria) se basó en las
normas citadas en mis libros de Lengua Española de EGB (aproximadamente
secundaria para los no españoles) y en diversos libros de estilo (el del diario
El País, de España, y el de la agencia española de noticias EFE). Para esta
versión, que pretendo que sea totalmente exhaustiva, he seguido las siguientes
referencias:
- Gómez Torrego, L., Manual de Español Correcto, volumen I.
ARCO/LIBROS, Madrid, 1996.
- Carratalá, F., Manual de Ortografía Española. Ed. Castalia,
Madrid, 1997.
Sumario
- Definiciones
- Clasificación de las palabras según su acento
- Reglas básicas
- Tilde diacrítica
- Diptongos, triptongos e hiatos
- Definiciones
- Colocación de la tilde
- La tilde en las palabras compuestas
- Acentuaciones dobles
- Acentuaciones incorrectas
- Otras consideraciones
Definiciones
Se denomina
acento prosódico (o simplemente
acento) a la mayor fuerza de pronunciación que se carga sobre una sílaba
de la palabra (a la que se denomina
sílaba tónica). Una palabra puede ser
tónica, si alguna de las sílabas que la componen presenta este acento, o
átona, si ninguna de sus sílabas sobresale de las demás. Cualquier
palabra pronunciada sola, fuera de contexto, es tónica. Solo en el contexto del
discurso es posible determinar si una palabra es átona.
Las palabras átonas son escasas en número, pero muy importantes por el uso
extensivo que se hace de ellas. Entre ellas podemos citar las siguientes:
- los artículos determinados: el, la, lo, los,
las...
- las formas apocopadas de los adjetivos posesivos: mi, tu,
su...
- los pronombres personales que realizan la función de complemento sin
preposición: me, nos, te, os, le,
la, lo, los, las, les, se.
- los relativos: que, cuanto, quien, cuyo.
- los adverbios relativos con funciones no interrogativas o exclamativas:
donde, cuanto...
- el adverbio tan.
- las conjunciones: y, o, que, si, pues,
aunque...
- casi todas las preposiciones: de, con, a...
- la partícula cual cuando equivale a como (Como un
ciclón = Cual ciclón).
Las únicas palabras que poseen dos
acentos prosódicos son los adverbios de modo formados mediante la adición del
sufijo
-mente a un adjetivo. El primer acento es el del adjetivo; el
segundo es el correspondiente al sufijo.
Se llama
tilde o
acento ortográfico a una rayita oblicua (')
que baja de derecha a izquierda del que lee o escribe, y que se pone, en los
casos adecuados, sobre alguna de las vocales de la sílaba tónica de la palabra.
Clasificación de las palabras según su acento
Las palabras
agudas
son aquellas que tienen el acento prosódico en la última sílaba.
- con-ver-sar
- pas-tor
- o-ra-ción
- com-pe-tir
- va-lor
- Or-le-ans
Las palabras
llanas son aquellas que tienen el acento prosódico en la
penúltima sílaba.
- pro-tes-tan-te
- li-bro
- di-fí-cil
- ra-bi-no
- bí-ceps
- án-gel
Las palabras
esdrújulas son aquellas que tienen el acento prosódico
en la antepenúltima sílaba.
- prés-ta-mo
- hi-pó-cri-ta
- ag-nós-ti-co
- cré-di-to
- lle-gá-ba-mos
Las palabras
sobreesdrújulas son aquellas que tienen el acento
prosódico en una sílaba anterior a la antepenúltima sílaba. Se trata de dos
tipos de palabras:
- adverbios de modo terminados en -mente (palabras con dos acentos):
- di-fí-cil-men-te
- e-vi-den-te-men-te
- fá-cil-men-te
- ob-via-men-te
- formas verbales formadas por la composición de dos pronombres personales
átonos con una forma verbal:
Reglas básicas
Los
monosílabos (sean átonos o no) no llevan
tilde. Se exceptúan aquellos monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con
otros átonos, en cuyo caso se coloca tilde en el monosílabo tónico. Esta tilde
se denomina
tilde diacrítica. Su colocación (no sólo en los monosílabos)
se describe en el
apartado
correspondiente.
Se acentúan todas palabras
agudas que terminan en
vocal, o en
n o
s solas.
- tam-bién
- ja-más
- lec-ción
- se-gún
- a-de-más
Las palabras
agudas que no terminan en
vocal, o en
n o
s solas, nunca se acentúan.
- vir-tud
- na-cio-nal
- re-loj
- a-co-me-ter
- Or-le-ans
- fe-liz
Nunca se acentúan las palabras
llanas que terminan en
vocal, o
en
n o
s solas.
- me-dios
- lla-na
- re-ve-la
- mo-do
- sub-jun-ti-vo
Las palabras
llanas que terminan en otras letras siempre se acentúan
(a estos efectos no se considera la letra
x representada por los fonemas
/k/ +
/s/, sino como tal, y por tanto, las palabras llanas
terminadas en
x llevan tilde).
- di-fí-cil
- cár-cel
- au-to-mó-vil
- bí-ceps
- Gon-zá-lez
- i-nú-til
- án-trax
Todas las palabras
esdrújulas se acentúan.
- ás-pe-ra
- es-drú-jula
- ca-tó-li-co
- pro-pó-si-to
- éx-ta-sis
El caso de las palabras
sobreesdrújulas se estudia en el apartado
decicado a la acentuación de las
palabras
compuestas.
La
tilde diacrítica se coloca sobre ciertas
palabras para distinguir entre diversos significados del vocablo, según que sean
tónicos o átonos. La tilde se coloca sobre la palabra tónica aunque según las
reglas generales no corresponda colocar tilde. Hay varias categorías:
- monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con otros átonos:
- más (adverbio de cantidad): Quiero más comida.
- mas (conjunción adversativa con el significado de pero):
Le pagan, mas no es suficiente.
- tú (pronombre personal): Es preciso que vengas tú.
- tu (adjetivo posesivo): Dale tu cartera.
- él (pronombre personal): ¿Estuviste con él?.
- el (artículo): El vino está bueno
- mí (pronombre personal): Todo esto es para mí.
- mi (adjetivo posesivo): Trae mi calendario.
- mi (nombre común): Concierto para oboe en mi bemol mayor.
- sí (adverbio de afirmación): Él sí quería.
- sí (pronombre reflexivo): Lo atrajo hacia sí.
- si (conjunción condicional): Vendrá si quiero.
- si (conjunción de interrogativas directa): Pregúntale si
quiere venir.
- si (nombre común): Concierto para piano y orquesta en si
bemol.
- dé (del verbo dar; cuando se le une algún pronombre,
también se acentúa): Déme ese dinero.
- de (preposición).
- sé (de los verbos ser o saber): Yo no sé nada, Sé un
poco más educado.
- se (pronombre personal y reflexivo).
- té (nombre común): Póngame un té.
- te (pronombre personal): Te voy a dar.
- para evitar confusiones, lo que se conoce como anfibología (en caso de que
no existiese confusión, podemos prescindir de la tilde):
- aún (adverbio temporal o de modo con el significado de
todavía): ¿Aún no ha llegado?.
- aun (resto de casos): Ni aun él pudo hacerlo.
- sólo (adverbio equivalente a solamente): Sólo me
quieres para eso.
- solo (adjetivo con el significado de sin compañía): No
estés sólo.
Determinantes y pronombres demostrativos:
- los pronombres éste, ésta, ése, ésa,
aquél y aquélla, así como sus plurales, llevan tilde para
diferenciarlos de los determinantes equivalentes.
- los determinantes este, esta, ese, esa,
aquel y aquella y sus plurales no llevan tilde nunca.
- esto, eso y aquello no llevan tilde nunca, puesto
que son siempre pronombres.
Hay que tener en cuenta que nunca llevan
tilde los pronombres demostrativos que actúan como antecedentes de un
pronombre relativo sin coma interpuesta entre ambos: Esos que trajiste no
con adecuados.
- en interrogaciones, admiraciones o expresiones de carácter dubitativo
(también en oraciones que presenten un matiz interrogativo o dubitativo,
aunque no existan signos de puntuación o admiración), también se acentúan:
- cómo: ¡Cómo que no!, Me pregunto cómo habrá venido.
- cuál: Esa es la habitación en la cual estuvieron, ¿Cuál
es el tuyo?.
- quién: ¿Quién lo ha dicho?
- qué: Pídele lo que te debe, No sé qué hacer.
- dónde: ¡Dónde fuiste a pedir dinero!.
- cuándo: Hazlo cuando tengas tiempo, ¿Cuándo
vienes?.
- cuánto, cuán: No te imaginas cuán ridículo estás,
¿Cuantas cosas has traído?.
- por qué (partícula interrogativa): ¿Por qué no vienes?.
- por que (grupo átono formado por la preposición por más
pronombre relativo o conjunción subordinante que). En el primer caso
siempre es posible intercalar un artículo determinado: ¿Cuál es la razón
por (la) que te fuiste?. La segunda aparece cuando el verbo antecedente
rige la preposición por: Se decidió por que viniera Pepe.
- porque (conjunción subordinante causal [átona]). Iré porque me
lo pides, Porque te quiero a ti...
- porqué (nombre): Este es el porqué de su decisión.
- el hecho de que tales palabras vayan en una oración interrogativa o
exclamativa no significa que tengan sentido exclamativo o interrogativo. Si no
lo tienen, no deben llevar tilde:
- ¿Eres tú quien lo ha hecho? (la pregunta se refiere a tú)
- ¡Vendrás cuando te lo diga!
Diptongos, triptongos e hiatos
Definiciones
Un
diptongo es el conjunto de dos vocales dentro de
una misma sílaba, una de las cuales será siempre una vocal cerrada (
i o
u). Por tanto, cuando observemos que las dos vocales que aparecen juntas
dentro de una misma sílaba son abiertas (
a,
e u
o), podemos
afirmar que no hay diptongo. Por ejemplo, existirá diptongo en palabras como
a-vión,
Jai-me,
cuer-po,
viu-do..., pero no en
hé-ro-e,
a-ho-ra...
Existen tres tipos de diptongos:
- diptongos crecientes, formados por una vocal cerrada más una vocal
abierta: ia, ie, io, ua, ue, uo.
- diptongos decrecientes, formados a su vez por una vocal abierta más una
vocal cerrada: ai, ei, oi, au, eu,
ou. Cuando se encuentran al final de la palabra, los diptongos
ai, ei y oi se escriben ay, ay y oy,
respectivamente.
- diptongos formados por dos vocales cerradas, como iu, ui
(este último se escribe uy cuando se encuentra a final de palabra
[salvo en el caso de benjuí y algún otro más raro]). A efectos de
acentuación, tal como estudiaremos posteriormente, los grupos formados por
iu o ui se consideran siempre diptongos.
Un
triptongo aparece cuando no son dos, sino tres, las vocales que
aparecen dentro de una misma sílaba. La vocal situada en el centro es siempre
abierta, en tanto que las de los extremos son cerradas. Existen siete posibles
triptongos:
- uai (escrito uay cuando este triptongo se halla a final de
palabra): a-ve-ri-guáis, U-ru-guay...
- uei (escrito uey cuando se encuentra a final de palabra):
a-ve-ri-güéis, Ca-ma-güey...
- iai: i-ni-ciáis...
- iei: i-ni-ciéis...
- iau: miau...
- ioi: hioi-des...
- uau: guau...
La presencia de una
h intercalada no invalida la existencia de un
posible diptongo o triptongo.
Cuando dos vocales se encuentran en contacto dentro de una palabra, pero no
forman parte de la misma sílaba, se dice que existe un
hiato. Existen
tres clases de hiatos:
- hiato producido por el encuentro por dos vocales abiertas. Siempre que se
encuentran dos vocales abiertas, se produce un hiato: re-hén,
al-de-a, le-ón...
- hiato producido por el encuentro de una vocal cerrada tónica, situada
delante o detrás de una vocal abierta átona: ba-hí-a, o-í-do,
fan-ta-sí-a...
- hiato producido por el encuentro de una vocal cerrada átona con abierta
tónica (gui-ón, tru-hán...). Es el caso menos frecuente. Se
trata siempre de palabras agudas terminadas en vocal o en n.
Como ya se ha comentado, el encuentro entre dos vocales cerradas, a
efectos de acentuación, se considera como diptongo.
Colocación de la tilde
Diptongos
La acentuación de los diptongos sigue las reglas generales.
Por lo tanto, si el acento de la palabra recae sobre una sílaba con diptongo, y
a esta le corresponde una tilde según las reglas generales, esta tilde se coloca
sobre la vocal abierta (
a,
e u
o). Veamos algún ejemplo:
co-rréis,
hués-ped...
Cuando son dos vocales cerradas las que están en contacto (
ui o
iu), a efectos de acentuación, se considera que se trata de un diptongo.
Del mismo modo que para el resto de los diptongos, si a dicho diptongo le
corresponde una tilde, esta se coloca en el segundo elemento:
ben-juí,
cuí-da-te,
je-suí-ti-co,
des-truí, pero
je-sui-ta,
des-truir...
Existen excepciones a esta última regla. Las formas verbales
huí,
huís,
huía,
huían y
huías (y sus equivalentes del
verbo
fluir) se acentúan.
Los onomásticos y patronímicos de origen catalán terminados en
-iu o
-ius, con acento prosódico en la
i se escriben sin tilde:
Montoliu...
Se escriben también sin tilde los vocablos agudos terminados en
au,
eu y
ou. Se trata por lo general de patronímicos de origen
catalán:
Aribau,
Salou,
Bernabeu...
La
y precedida de vocal al final de una palabra se considera como una
consonante a efectos de acentuación, por lo que todas las palabras agudas
terminadas en los diptongos
ay,
ey y
oy se escriben sin
tilde (
guirigay,
virrey...). No así sus plurales que constituyen
palabras agudas terminadas en
s. Los agudos terminados en
uy
(generalmente topónimos como
Bernuy) siguen la misma norma y no se
acentúan (sí lo hace
benjuí).
Triptongos
En los triptongos se sigue la regla general de los diptongos.
Se coloca la tilde en la vocal abierta del triptongo:
a-ve-ri-guáis,
li-cuéis...
En los triptongos agudos terminados en
-uay y
-uey se siguen
las mismas normas citadas en los diptongos respecto a la
y final y, por
tanto, no se acentúan palabras como
buey,
Uruguay...
Hiatos
Si el hiato consiste en la unión de dos vocales abiertas, la
tilde se coloca según las reglas generales:
le-ón,
co-á-gu-lo...
Si una de las vocales es cerrada, y el posible diptongo se ha deshecho debido
a que sobre ella se carga la fuerza de pronunciación de la palabra, la tilde se
coloca sobre esta vocal cerrada, independientemente de que le correspondiera
según las reglas generales:
ca-í-da,
son-re-ír,
re-ú-no,
ba-ra-hún-da...
Cuando la vocal tónica es la abierta, se coloca sobre ella la tilde, toda vez
que se trata siempre de palabras agudas terminadas en vocal o en
n:
lié,
Sión,
truhán...
- si la palabra compuesta procede de la unión de dos palabras simples, sólo
lleva tilde la última componente si a la palabra compuesta le corresponde
llevarla: contrapié, decimoséptimo, cortafríos,
radiocomunicación... (pierde su tilde siempre la primera componente de
la misma aunque la llevara cuando era simple: asimismo,
decimoséptimo, tiovivo...).
- si las palabras se unen mediante guión (conservando la primera invariante
la terminación masculina singular), cada vocablo conserva su tilde si ya la
tenía previamente: físico-químico, anglo-soviético...
- en el caso de los adverbios de modo formados mediante la adición del
sufijo -mente (que tienen en realidad dos acentos), se mantiene la
tilde del adjetivo que origina el adverbio si ya la tenía: ágil-mente,
rápida-mente...
- cuando a una forma verbal que ya tenía tilde se le añaden uno o varios
pronombres, la tilde se mantiene: dé-me, movió-se...
- si al reunir una forma verbal que no tiene tilde con uno o varios
pronombres resulta una palabra esdrújula o sobreesdrújula, debemos ponerla:
vámonos (de vamos), dáselo (de da),
entrégaselo (de entrega) ...
Acentuaciones dobles
- poseen doble acentuación las siguientes palabras. Se recomienda la forma
de la primera columna:
alveolo |
|
alvéolo |
chófer |
|
chofer |
conclave |
|
cónclave |
dinamo |
|
dínamo |
fútbol |
|
futbol |
gladíolo |
|
gladiolo |
medula |
|
médula |
olimpiada |
|
olimpíada |
omóplato |
|
omoplato |
ósmosis |
|
osmosis |
pabilo |
|
pábilo |
pentagrama |
|
pentágrama |
período |
|
periodo |
reuma |
|
reúma |
- palabras terminadas en -iaco/-íaco (y sus correspondientes
femeninos). La primera es preferible:
austriaco |
|
austríaco |
policiaco |
|
policíaco |
Zodiaco |
|
Zodíaco |
amoniaco |
|
amoníaco |
cardiaco |
|
cardíaco |
- hay también doble acentuación en los presentes de indicativo de algunos
verbos. Se indica, como de costumbre, la pronunciación recomendada en primer
lugar (sólo se indica la primera persona):
afilio |
|
afilío |
auxilio |
|
auxilío |
concilio |
|
concilío |
expatrio |
|
expatrío |
glorio |
|
glorío |
vanaglorio |
|
vanaglorío |
extasío |
|
extasio |
Acentuaciones incorrectas
- incluyo aquí una serie de palabras que se acentúan de dos formas
diferentes, aunque la Real Academia sólo considera como correcta una de ellas.
Honestamente, considero que el uso ha conferido carta de naturaleza a muchas
de las acentuaciones no reconocidas por la Academia. De todas formas, ahí van
(en la primera columna coloco la forma correcta, y en la segunda la
incorrecta):
expedito |
|
expédito |
libido |
|
líbido |
prístino |
|
pristino |
intervalo |
|
intérvalo |
Mondariz |
|
Mondáriz |
Trevélez |
|
Trévelez |
Nobel |
|
Nóbel |
accésit |
|
áccesit |
cenit |
|
cénit |
coctel |
|
cóctel |
elite |
|
élite |
fútil |
|
futil |
táctil |
|
tactil |
Sáhara |
|
Sahara |
méster |
|
mester |
- los verbos cuyo infinitivo termina en -cuar o -guar llevan
diptongo en la sílaba final. Por tanto, del verbo evacuar la
conjugación da e-va-cuo y no e-va-cú-o. Las únicas excepciones a
esta regla son los verbos licuar y promiscuar, que aunque con
diptongo en el infinitivo, producen hiatos en la conjugación (aquí sí que es
válido li-cú-o).
El resto verbos que terminan en -uar, aún
llevando diptongo en la sílaba final, producen hiatos en la conjugación y se
dirá ha-bi-tú-o y no ha-bi-tuo.
Otras consideraciones
- las letras mayúsculas deben llevar tilde siempre que les corresponda. Así
lo determinan las Nuevas Normas de Prosodia y Ortografía, el texto
normativo publicado por la RAE en 1959 y que constituye la base de la
Ortografía.
- las formas verbales fue, fui, vio y dio no
llevan tilde por tratarse de monosílabos. Aunque antiguamente sí la llevaban,
las últimas normas ortográficas de la RAE (1959) corrigen esta excepción.
- la conjunción o lleva únicamente tilde cuando enlaza números
(siempre que se escriban con cifra, no con letra).
- las palabras latinas que se han incorporado al castellano colocan su tilde
según las reglas generales (vademécum, currículum,
accésit...).
- las palabras y nombres propios de otros idiomas conservan su grafía
original, si en estos idiomas se escriban en alfabeto latino. Podrán
acentuarse siguiendo las normas españoles si así lo permiten su pronunciación
y grafía originales: Wagner o Wágner.
- si se trata de nombres geográficos, se sigue la norma anterior salvo que
se haya españolizado el término, en cuyo caso se acentúan según las reglas
generales (lo que se conoce por exónimos, como París,
Aquisgrán, Milán, Lérida...).
1998
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